El enfermo, de 60 años de edad, arribó a Cuba el pasado 26 de agosto por el aeropuerto internacional José Martí de La Habana, procedente de Miami, y «durante el control sanitario internacional en frontera no declaró problema de salud», dijo el Ministerio de Salud Pública.
El hombre se hospedó en una residencia familiar, en La Habana, donde permaneció hasta el 30 de agosto, cuando asistió a un centro de salud, pero desde el día 28 presentaba síntomas de la enfermedad, como cefalea, fiebre, malestar general, dolor de garganta y, luego, lesiones en la piel en forma de máculas y pápulas, detalla la nota oficial. La infección por viruela símica fue confirmada el 31 de agosto, mediante un test PCR.
Caso en un batallón
A tres meses desde que se registró el primer caso de la viruela del mono, los contagios se han propagado a más de la mitad del territorio mexicano y ahora la infección viral llegó hasta la Guardia Nacional. El caso se detectó en el Batallón de Patrimonio Cultural. Este contagio se encuentra entre los más de 270 registrados en la Ciudad de México (entidad donde se reportó el primer caso el pasado 28 de mayo). Desde ese día y hasta el 29 de agosto se han contabilizado 504 personas contagiadas a nivel de ese país.
Protesta de hombres gay
Activistas y líderes gay de Centro, Suramérica y el Caribe, se reunieron durante los últimos tres días en Ciudad de México, en la Conferencia de Salud, Derechos Humanos y Cuidados para Hombres Gay de América Latina y el Caribe. En la declaración final y sobre la viruela del mono señalan que los gobiernos de la región «no están implementando acciones contundentes para prevenirla, diagnosticarla oportunamente, notificarla, frenarla y proveer información, así como (brindando) atención adecuada ni acceso a vacunas, que va desde insuficiente a absolutamente ninguna».
Muerte en Bélgica
Bélgica registró su primer caso de muerte por la viruela del mono, el tercero en Europa, de acuerdo con el informe semanal sobre el brote que administra el instituto belga de salud pública, Sciensano. Hasta finales de agosto, Bélgica ya había registrado 706 casos, 32 de los cuales requirieron hospitalización. El paciente que murió sufría de “condiciones médicas subyacentes”, según el informe de Sciensano.
