Vistazo al Pasado con Mirada al Futuro

Conocimos a Lula el 23 de octubre de 1980 en San Pablo. La semana siguiente cumpliría 35 años. Yo tenía 27. El Partido de los Trabajadores, que le catapultaría a la fama 23 años después, tenía 8 meses de edad. Aquel sencillo y solidario dirigente sindical, 43 años más tarde, tras haber estado preso y perseguido se convertirá en el primer Brasileño en ser tres veces Presidente Brasil. 

No era la primer visita al Brasil. Aún en dictadura ya se podía ir. Nos acercaba al Uruguay. Habíamos hecho una discreta visita con Diego Achard el 13 de mayo. Ahí pasamos por Río camino a Porto Alegre, a reunirnos con compañeros de “adentro”. De regreso, Neiva Moreira, director de Cuadernos del Tercer Mundo y casado con Beatriz Bissio, uruguaya y representante de CDU, era nuestro estribo en Río.

El 19 de octubre volvimos. Pero esta vez fue al revés. Pasamos brevemente a Porto Alegre para ver amigos de Uruguay. Pero al otro día estábamos en Río de Janerio, para empezar nuestra primer gira de la CDU, haciendo contactos políticos en el mundo democrático del brasileño. Vimos a Brizola, y Darcy Ribeiro, en Río. En el 83 nos invitarían a su asunción en la gobernación del Estado. Visitamos el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales. Neiva, periodista él mismo armó una agenda de prensa descomunal. Y nos fuimos a Brasilia, por primera vez. 

En el aeropuerto nos esperaban Senadores del PDT (de Brizola) y PMDB (de Tancredo Neves). Nos recibió la Liderança y la bancada del PMDB. Almorzamos con el Senador Marcos Freire que en el plebiscito de fin de año, iba a alojar en su casa a mi viejo.Vimos: al Pte del Senado, Luiz Viana; el del PMDB, Ulises Guimaraens, como los del PP y PDS y al Pte. de los diputados Flávio Marcílio con una conferencia de Prensa. Nos quedamos en lo del Diputado José Mauricio del PDT.

Culminamos en Sao Paolo. Hablamos en la Asamblea Nacional del Estado. Tras la conferencia de Prensa, nos recibió el Cardenal Pablo Evaristo Arns. Y fue él quien nos dijo: “Creo que deben conocer a un líder emergente. Es nuevo en política, pero tiene mucho futuro: Luis Ignacio Lula da Silva”. El mismo tomo el teléfono y nos dijo “vayan los está esperando”. Nos dio un papelito con la dirección a donde debíamos de ir. 

La entrevista no programada fue la más importante. SE generó una empatía natural e inmediata. Redactamos y firmó una nota por la libertad de los presos políticos y sindicales y sobre los desaparecidos en Buenos Aires. Desde entonces, cuando algo urgía, bastaba llamarlo. Generalmente atendía él mismo. Pasó a integrar la lista de visitas de rigor, en futuras idas a Brasil, cada vez más frecuentes.

El 6 de octubre de 2002 fue electo Presidente y reelecto cuatro años más tarde. Le sucedió la candidata de su Partido Dilma Rouseff. Brasil empezaba el siglo XXI con una impresionante revolvió pacífica. Sacó a 40 millones de brasileños de la extrema pobreza. Pero vino la restauración neoliberal, destituyeron a Dilma y Lula fue preso en 2018. Así fue electo Bolsonaro. Hoy Lula hace tapa de la Revista Times y vuelve al poder.

Cuando destituyeron Dilma en 2016, no la citó ningún juez ni por mal estacionamiento. Al votar su destitución el entonces diputado Bolsonaro, lo hace en memoria del Coronel Carlos Alberto Brilhante. El que la había torturado siendo ella muy joven. Asumió el Vice Presidente Temer que terminó preso. Bolsonaro. Nombra Ministro de “Justicia” al Juez Moro que había encarcelado a Lula. Termina el mismo Moro en manos de la Justicia.

La solidaridad es de dos vías. Semanas después de la prisión de Lula, el PIT CNT organizó un acto frente a la Embajada de Brasil. Fui invitan a hablar, por Fernando Pereira y Marcelo Abdala. Lo hice ante una fervorosa multitud, junto a sindicalistas y a mi hoy amiga y Senadora Sandra Lazo. Una cosa fue llevando a la otra.

Los trabajadores del Gas, iniciaron una huelga de hambre frente a Petrobras. Bolsonaro no solamente tenía consecuencia para los brasileños. Petrobras empezó a despedir trabajadores uruguayos. Nada de esto hubiera ocurrido con el PT. Ahí surgió la idea del viaje. 

Fernando y Marcelo me citaron. El PIT CNT iría a Curitiba, donde Lula estaba preso. Me invitaban a ir con ellos. ¡De los honores más grandes de mi vida! Fuimos con Juan castillo, los trabajadores del Gas y Labarnois y Carrero. Cantaron frente a su prisión le dedicarían su voz, su fuerza y compromiso. Mario Carrero, era además un referente en la m militancia gremial de los trabajadores del Gas.

Nos quedamos en los “campamentos lulistas” que pururaban en la ciudad. Cuchetas de madero de obra. Compartíamos con unos treinta brasileños. Tres veces al día marchábamos tras un guitarrista que dirigía el canto de todos: “um dois tres, cuatro cinco mil, queremos Lula Livre Presidente do Brazil.” El Arzobispo Mons. Peruzzi, actuó como “secretario de prensa”. No nos dejaron verle, él fue quien le contó de la “serenata”. Llegó la hora y rompió la voz del dúo uruguayo y Lula abrió y cerró su ventana mostrando que allí estaba. Escuchando.

La Justicia primero determinó la falta de un juicio imparcial a Lula, lo dejó en Libertad a principios de noviembre del 19. En marzo del 21, se cierran los casos en su contra. Inocente. Murió su nieta y lo llevaron esposado a ver el entierro de lejos.

El Juez Moro preso. Temer que echó a Dilma, preso. Hoy es Presidente. La justicia… llega. 

Dos veces Presidente, ganador de tres elecciones (dos dudas y una de Dilma). Preso en la última elección. El Domingo que viene Lula seguramente, repetimos, se transformara en el primer Brasileño de la Historia en ser tres veces Presidente.

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