La Intendencia capitalina declaró Visitante Ilustre de Montevideo al actor y conductor argentino Julián Weich, en una ceremonia realizada en el teatro Solís, la cual contó con participación de la directora de Cultura de la comuna, María Inés Obaldía.
Weich nació en Buenos Aires, Argentina, en 1966. Comenzó su carrera como actor en el teatro y series televisivas que marcaron a adolescentes y niñas/os del Río de la Plata.
Ha sido conductor de más de 20 programas de entretenimiento de televisión y radio en su país. En 1994 se transformó en el primer Embajador de Buena Voluntad de Unicef Argentina y desde entonces contribuye a garantizar los derechos de niñas/os y adolescentes.
A partir de 2003 ha acompañado a Unicef Uruguay en diversas acciones de promoción de los derechos de la niñez uruguaya. Fue declarado amigo de las y los niños uruguayos, en reconocimiento a su compromiso con sus derechos. Durante la ceremonia María Inés Obaldía señaló que, desde su punto de vista, “convertirlo formalmente en un ciudadano ilustre de nuestra ciudad es un acto de justicia institucional”.
“Es un encuentro profesional e institucional absolutamente grato desde lo que significa potenciar vínculos a nivel humano. En lo personal nos corresponde, desde la Dirección de Cultura, con el apoyo y voluntad de la intendenta Carolina Cosse, levantar la mirada, cruzar el charco y otra vez –como tantas veces– verlo venir. Porque vaya si ha venido y se ha convertido de a poquito en uno de los nuestros. Siempre lo fue porque vino por las mejores razones o, por lo menos, por razones que nos importa defender y de las que estamos orgullosos”, indicó. Por su parte, Weich expresó con emoción su agradecimiento ante el reconocimiento: «Me pone muy contento haber cruzado el charco durante más de 20 años para poder venir a ayudar y voy a seguir viniendo”.
“Lamentablemente nuestro trabajo no va a terminar nunca, porque la realidad indica que siempre vamos a seguir haciendo falta. Por eso quiero contagiar a que más gente sea solidaria y ayude», subrayó. «Tenemos que seguir luchando, trabajando y haciendo todo lo posible sin pensar a cuántos ayudamos, sino cómo los ayudamos. Porque la cantidad siempre va a ser poca, porque siempre hace falta más. Pero el cómo los ayudamos es muy interesante y el vínculo que generamos con la gente que ayudamos es lo que permite que alguien salga adelante de su situación de vulnerabilidad”, destacó Weich.
