La Copa Mundial de Fútbol se encuentra en Uruguay como parte de un tour que recorre los 32 países clasificados al mundial de Catar 2022.
Según el protocolo, solamente pueden tocar la copa los presidentes de estas naciones y jugadores y ex-jugadores campeones del mundo. En Uruguay la autoridad nacional que acudió a recibirla fue la Vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón quien declinó de ese privilegio a raíz de la cábala existente según la cual tocar la copa sería de mala suerte para el país de quien la toque.
«No la iba a tocar porque cuando salí de Torre Ejecutiva un grupo de periodistas que sabía que venía para acá me dijo expresamente que no vaya a tocar la Copa porque da mala suerte. Es más, venía para acá y me mandaban mensajes recordándome que no la toque, entonces cuando nos tocó estar al lado de la Copa qué iba a hacer si me decían que podía tocarla, pero por suerte había un histórico jugador que viene acompañando el tour y es el encargado de levantar la Copa», comentó a la prensa presente Argimón.
Más allá de este episodio la Vicepresidenta destacó que la presencia dxe la copa en el país «tiene que ver con nuestra más rica historia, pero también con nuestra esperanza y el futuro».
Finalmente el encargado de levantar la copa fue el ex-futbolista brasileño Lucimar da Silva Ferreira, más conocido como Lúcio, campeón del mundo con Brasil en Corea-Japón 2002.
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse también estuvo presente en el acto pero prefirió no realizar pronósticos acerca de los resultados de próximo mundial de fútbol.
