Dos grupos de la UEFA Nations League A se cerraron este domingo y dejaron definidos los clasificados al Final Four y los descensos a la League B de la próxima edición.
En el grupo 1, Croacia le ganó a Austria 3-1 a domicilio y quedó primero con 13 puntos, uno más que Dinamarca, que de local se impuso 2-0 a Francia y la dejó tercera con cinco, uno más que Austria.
Luka Modric, Marko Livaja y Dejan Lovren anotaron para el combinado croata, que con su victoria avanzó al Final Four y salvó del descenso al último campeón del mundo.
En el grupo 4, Países Bajos le ganó a Bélgica 1-0 de local y llegó a 16 puntos, por lo que ganó su grupo con seis de ventaja sobre el elenco belga, que estaba obligado a ganar. Virgil van Dijk anotó a los 73’.
El descenso en esa serie fue Gales, que cayó 1-0 de local ante Polonia y cerró su participación con apenas un punto, seis menos que los polacos.
La derrota de Francia
Como en Saint Denis hace tres meses, Dinamarca derrotó de nuevo a Francia (2-0) en un gran partido, pero el triunfo de Croacia en Viena dejó sin fase final a un equipo que ha firmado una notable UEFA Nations League.
La Dinamita Roja, que acaba segunda de grupo con doce puntos, supo aguantar a Francia en los primeros minutos, la superó con claridad en un cuarto de hora mágico y aguantó bien en una segunda parte abierta sin demasiados agobios.
En un error de Pavard en la marca, Eriksen encontró solo a Damsgaard, que cruzó para que Dolberg llegara justo y batiera a Areola.
Se esperaba una reacción francesa, pero lo que llegó fue un vendaval de Dinamarca, que desde el suceso de la pasada Eurocopa con el problema cardíaco de Eriksen ha creado una atmósfera especial en su estadio.
Otro cabezazo de Delaney, un remate de Mæhle y un córner olímpico de Eriksen precedieron al segundo tanto. De saque de esquina, cómo no, aunque en un balón rechazado que Skov Olsen empalmó desde el borde del área, imposible de descifrar entre una maraña de piernas para el arquero galo.
No era la noche de Mbappé, que mandó dos tiros lejanos a las nubes, falló un uno contra uno clarísimo y tampoco tuvo fortuna en un tiro tocado por un defensor que desvió como pudo Schmeichel.
Hjulmand pasó a defensa de cinco para amarrar el resultado, aunque Dinamarca seguía saliendo con peligro a la contra. La fiesta se quedó a medias: los dos goles en tres minutos de Livaja y Lovren en Viena apagaron algo el ambiente del estadio de un equipo que ya fue semifinalista en la última Eurocopa y parece capaz de sorprender a cualquiera.
Francia, a la que el triunfo croata la salva del descenso en la UEFA Nations League, cerró de forma gris una actuación deficiente que plantea algunas dudas de cara al Mundial.
