Departamento de Imagenología del CASMU ofrece estudio de elastografía hepática

El procedimiento, que permite medir la rigidez o elasticidad del hígado, está disponible para socios y no socios de la institución.

Fiel a su espíritu de innovar en materia médica, CASMU adquirió un equipo de elastografía por ondas de cizalla que sirve para estudiar las enfermedades hepáticas. Este servicio, disponible tanto para socios como para no socios de la mutualista, funciona los martes en el Departamento de Imagenología, ubicado en el policlínico central de 8 de Octubre y Abreu.

La elastografía por ondas de cizalla (SWE por su nombre en inglés: Shear Wave Elastography) es una prueba útil para medir la rigidez o elasticidad del hígado de forma cualitativa y cuantitativa. Según la médica imagenóloga Liliana Servente, se trata de un método no invasivo, indoloro, inocuo y sin ningún tipo de riesgo que surgió con el fin de sustituir a la muestra histopatológica mediante biopsia.

Considerada el método estándar en la comunidad médica, la biopsia hepática es una técnica que consiste en la extracción de una porción de tejido para su análisis. Durante esta intervención, el paciente no está exento a sufrir dolor en el sitio de punción o alguna otra complicación, como hemorragia, infección o hematomas. Además, es un método cuestionado por su precisión, ya que puede tener cierto margen de error.

Por su parte, la elastografía por ondas de cizalla presenta ventajas frente a la ecografía convencional, ya que mientras esta solo detecta hepatopatías crónicas, es decir, enfermedades del hígado en etapas avanzadas, la SWE se adelanta y descubre fibrosis en fases iniciales e intermedias, donde la ecografía puede brindar resultados normales. Esta detección precoz de la fibrosis permite iniciar, cambiar o intensificar el tratamiento clínico, lo cual tiene un gran impacto en el pronóstico de la enfermedad.

Además, el coordinador de Imagenología de CASMU, doctor Pablo Ameijenda, precisó que este estudio puede ser beneficioso para pacientes con hígado graso, así como para los que padecen hepatitis B o C, enfermedades autoinmunes, metabólicas y biliares.

En cuanto a los tratamientos, dependen del tipo de patología y de las causas de la enfermedad hepática. En el caso de las fibrosis leves, se recomienda disminuir la ingesta de alcohol, se prescriben ciertos medicamentos y se sugiere seguir una dieta saludable, así como realizar ejercicio.

Beneficios del servicio

El equipo tiene un software que permite medir de forma cuantitativa los niveles de rigidez del hígado, arrojando un valor que confirma, o no, la presencia de fibrosis. Esto representa un avance ya que existen elastografías menos desarrolladas que solo brindan una información cualitativa.

Servente detalló que “por medio de ultrasonidos, el aparato genera un estímulo mecánico en el interior del parénquima hepático, aproximadamente a cuatro o seis centímetros de la pared costal, en el lóbulo derecho del hígado. Este estímulo se propaga a una velocidad que es diferente en cada paciente, de acuerdo al grado de rigidez o elasticidad del hígado. Cuanto más rígido es el hígado, mayor es la velocidad de propagación del pulso”.

En este procedimiento se pueden combinar los beneficios de la ecografía y del doppler portal lo que permite “visualizar el hígado y la ecoestructura hepática para evaluar si es homogénea o si presenta algún tipo de lesión”, indicó Ameijenda.

CASMU es una de las instituciones pioneras en la incorporación de este equipamiento a sus servicios de salud. Actualmente, el método utilizado por la mayoría de los centros médicos del país para medir la fibrosis hepática es la elastografía transitoria, más conocida como FibroScan (nombre comercial del dispositivo). 

Sin embargo, de acuerdo a los especialistas consultados, una de las ventajas del SWE es que el equipo tiene incorporado un control visual del hígado en sus mediciones. Al igual que el FibroScan,presenta algunas limitaciones para estudiar a pacientes con obesidad y abundante ascitis.

Con la evolución de la tecnología, la elastografía por ondas de cizalla logra aportar mayor fiabilidad a los datos obtenidos. La doctora Servente explicó que esto es de gran ayuda para el médico porque puede ver “en qué lugar del hígado se produce el estímulo” y además el equipo genera “un valor acerca de la elasticidad del órgano”. 

A su vez, es favorable para detectar las complicaciones que se presentan en las etapas avanzadas de cirrosis, “como la presencia de líquido en el abdomen o de lesiones malignas en el hígado”.

Según la experta, la elastografía también se puede aplicar mediante resonancia magnética, pero es un método más costoso, que requiere una tecnología menos accesible que la del ultrasonido.

Un método libre de riesgo

El procedimiento es similar al de cualquier ecografía convencional. En este caso, el paciente debe acostarse boca arriba en una camilla con el lado derecho del abdomen descubierto y mantener una respiración tranquila, ya que un mínimo movimiento puede llegar a alterar los resultados. Luego, el médico radiólogo esparce un gel sobre la piel y coloca un dispositivo llamado transductor del lado derecho del cuerpo, donde se encuentra el hígado.

Este proceso no demora más de 10 o 20 minutos y no tiene ningún tipo de riesgo ni contraindicación. Debido a que no se somete a la persona a radiación, puede realizarse incluso en niños y embarazadas, así como en personas que tengan prótesis o dispositivos metálicos.

En la previa al estudio, solo se requiere a los pacientes que hagan un ayuno de cuatro horas, ya que cualquier factor que aumente la congestión hepática puede falsear los resultados.

Para acceder al estudio es necesario que haya una derivación previa de un médico especializado en la materia como de un gastroenterólogo, hepatólogo, médico internista, cirujano, infectólogos, entre otros. Además, como ya es una característica de los servicios ofrecidos por el CASMU, no solo los socios de la institución pueden acceder al procedimiento, sino que quienes no lo sean también lo pueden hacer mediante la Unidad de Venta de Servicios.

Tanto socios como no socios de la institución que deseen obtener más información sobre este servicio pueden comunicarse al teléfono fijo 2487 3710 o por celular y WhatsApp al 092 135 254 / 094 672 648. También es posible enviar un mail a caventadeservicios@casmu.com o acceder a la web de la institución www.casmu.com.uy

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