Con la presidencia de Fernando Pereira en el Frente Amplio, la representante nacional Cecilia Cairo (MPP) consideró la fuerza política ingresó a una etapa “buena, en la cual nos paramos en la cancha como oposición, pero como una oposición constructiva, abierta a escuchar la crítica. Cairo dialogó con Diario La R sobre la situación actual del país y dijo que “el FA necesita nuevos liderazgos».
-¿Cómo ve el momento actual del Frente Amplio?
-Venimos de un proceso largo, luego de perder las elecciones…
-Pasaron cosas luego de los comicios, como una elección interna, la asunción de Fernando Pereira como presidente de la fuerza política, la campaña por la derogación de la Ley de Urgente Consideración…
-Creo que venimos de un proceso largo que explica algunas cosas de este presente: perdimos las elecciones, tuvimos la puesta a punto de una autocrítica que llevó su tiempo, para muchos capaz que fue demasiado, pero era necesario dedicar ese tiempo luego que las objetividades se perdieran en las subjetividades. Como en la vida personal, eso necesita tiempo.
Así sucedió, de esa autocrítica surgieron cosas que estamos llevando adelante y otra cosa que precisamos es sangre nueva, fuerte, con una conducción importante en el Frente Amplio que nos permitiera un salto de calidad. Eso es para nosotros Fernando Pereira. Tanto en la campaña como en la presidencia hizo que todos los frenteamplistas con los que hablo e, incluso yo misma, nos sentimos bien representados en cuanto a la apertura, la respuesta, la consistencia de la respuesta.
Estamos en una etapa que llamaría buena, en la cual nos paramos en la cancha como oposición, pero como una oposición constructiva, abierta a escuchar la crítica.
Una oposición dispuesta a escuchar al vecino sobre las cosas que cree que son importantes tener en cuenta en eso de tener un programa que haya sido construido con la gente; no solo con los militantes que estamos siempre.
Podemos tener una visión que no es errada, pero nos alta esa visión que da la cotidianeidad, esa que vive la gente todos los días. Creo que lo estamos logrando con el Frente Amplio te escucha que comenzó con mucha fuerza, que es desgastante, que va a tener tres etapas: empezamos, pero no paramos.
-La etapa más reciente fue en Rivera…
-En Rivera, fue Pereira, acompañado por Charles Carrera y Gustavo Leal que va siempre.
-Es uno de los departamentos en los que peor votó el FA
-Creo que es el único en el que el FA no obtuvo ni un diputado. No solo hay que ver qué sucedió sino como trabajamos las demandas, ver qué cosas está precisando ese departamento porque todos los departamentos son importantes, Rivera también.
-En Rivera, la izquierda quedó en cuarto lugar de votación, detrás de los colorados, blancos y Cabildo Abierto.
-Si. Votamos muy mal. Cuando votás mal puede haber muchas razones. Una de ellas es si el discurso, si las ideas tienen un correlato en el territorio porque éste tiene mucha importancia. Para ser clara: hay cosas que pueden ser importantes en el interior y en las ciudades no.
Pasa también en Montevideo. Las realidades son distintas. Seguramente, los planteos en el Cerro no tienen que ver con los planteos de Pocitos o Piedras Blancas.
Me parece que algo así ocurrió en Rivera con un Frente Amplio que quedó diezmado, que está en plena construcción y está bien que vayamos creando cosas nuevas. Sin dudas, nuevos liderazgos.
El FA necesita nuevos liderazgos, en esto de la experiencia y la renovación hay que trabajar mucho porque el FA no es para 2024, tiene 52 años de historia y va a tener muchos más en un futuro; eso es lo más importante.
-En este proceso interno hubo cambios que hacen a la 609 que dejó de ser la fuerza más votada del FA, lugar que ocupa la 1001. ¿Cómo se procesa desde el MPP?¿Hay autocrítica?
-Llevábamos tres períodos siendo la primera fuerza. Creo que es muy relativo. Mantenerse como la primera fuerza siempre es imposible para cualquier corriente de cualquier partido.
En cuanto a si tenemos autocrítica, nosotros nos estamos reinventando. En setiembre, empezamos un congreso que será distinto a cualquier otro. EL 10 de setiembre comenzaremos hablando con la gente en fogones porque es una fecha artiguista. Vamos a hacer seminarios con distintos temas importantes.
No participarán solo compañeros frenteamplistas o MPP, sino gente de todos los sectores, incluso los que no votan al FA, pero que nos permitan tener información sobre diversos temas como el Uruguay productivo o los feminismos en el siglo XXI. Serán reuniones abiertas a figuras diferentes con distintas posiciones.
Luego de estará una etapa congresal en la que nos vamos a encerrar tres días a discutir porque precisamos esa fuerza que nos permita aggiornarnos en la vida política.
No me importa tanto si somos la primera o segunda fuerza porque la diferencia es casi nula. Pero lo importante es que necesitamos cada grupo del FA apostando a que las cosas cambien en 2024 no porque queramos ser gobierno como una meta en sí, sino porque creemos que las políticas que se están llevando adelante están perjudicando notoriamente a los uruugayos y necesitamos estar bien documentados. Tenemos además una etapa de renovación en el MPP.
-Claro, hay dirigentes que se están retirando como José Mujica y otros que están surgiendo cómo Yamandú Orsi.
-Hay figuras que se están retirando, diría que pasan a otra etapa. Pepe (Mujica) tiene una fortaleza impresionante y aprendo todos los días con él.
También tenemos otras figuras: Orsi, (Alejandro) Pacha Sánchez, Bettiana (Dìaz), incluso yo que inauguro mi etapa en el Parlamento, un lugar en el que no había estado antes.
Los más importantes son esos jóvenes que dan clases en el MPP a los gurises que precisan dar un examen. Hay un montón de gente que está apostando a la solidaridad y sin ningún odio, pensando que hay gente que está pasando muy mal y que tenemos que trabajar para que la gente viva un poquitito mejor, seamos o no gobierno.
-¿Cuál es el reclamo mayor de la gente?
-Tenemos problemas a solucionar en un próximo gobierno. Uno de ellos, es el problema de fragmentación que veo en la zona en la que trabajo, con los más pobres. Tenemos que hacer un shock de infraestructura; es una discusión que tenemos que hacer en el FA.
Estoy convencida que necesitamos apostar por la mejora de esa gente. En un momento en el período pasado, incluso en los quince años pasados, la oposición que ahora es gobierno nos criticaba por las transferencias, porque ayudábamos a los más pobres y no los obligábamos a trabajar. Hoy, el gobierno está haciendo lo mismo que hicimos nosotros, lo único que ha quitado el acompañamiento técnico que es lo que me preocupa porque es lo que permite que las familias se independicen y tengan un futuro distinto.
Que el 50% de la matrícula universitaria sea gente que ningún miembro de su familia haya pisado una facultad, es un cambio importante. Pero ese cambio tiene que ver con el acompañamiento a familias cuyos jóvenes no hubieran llegado sin ayuda.
En el Plan Juntos tenemos beneficiarios que terminaron en la universidad. Hablo de las familias más pobres con problemas habitacionales, de salud y emergencia alimentaria; todas las emergencias en una misma familia. Hoy, hay hijos de beneficiarios del Plan Juntos que son médicos.
Cuando dicen que en la educación estuvo todo mal; no. Tuvimos problemas y nadie los niega. Pero el porcentaje de los jóvenes que no terminaban 6º año de liceo era más elevado que hoy. Tener hasta 3º de ciclo básico fue obligatorio con nosotros, el boleto estudiantil gratis hasta 6º año de liceo no existía hasta que fuimos gobierno.
