El diario argentino Clarín señala que el abogado Juan Ramón Williman, que representa a los papás de la joven -Diego Chomnalez y Adriana Belmonte-, confirmó lo que la familia piensa sobre Sena y el anterior detenido. «Estamos frente al homicida y el encubridor», sostuvo.
Para el abogado no caben dudas de que Sena estuvo en la escena del crimen porque «su sangre está mezclada con la de Lola en las pertenencias de ella». Esta situación, explica, «podría dar cuenta de que por lo menos hubo un enfrentamiento y él se cortó».
A su vez, el sospechoso admitió meter la mano en la mochila de la chica para robarle. Sin embargo, declaró que ya tenía la mano cortada porque se la había lastimado trabajando antes al reponer botellas de cerveza. «No puede negar que es su sangre y solo decir que le robó. Dice que otro la mató, pero no dice quién fue», detalla Williman.
Sena fue imputado por el delito de «homicidio muy especialmente agravado», que tiene una pena en expectativa de 15 a 30 años de prisión. El otro imputado está acusado de «encubrimiento». Se llama Ariel Moreira, un cuidacoches apodado «El Cachila», para quien la fiscal Jessica Pereira solicitó el mes pasado una condena a 10 años de prisión.
«Tenemos la convicción de que Moreira relató cosas que solo se cuentan si estás en la escena del crimen. Aparte siempre modifica sus declaraciones, hasta llegó a decir que Lola se había desmayado», aclara el abogado de los papás de la joven. El abogado también contó en diálogo con Clarín que «los padres están conmocionados, emocionados y expectantes para lo que sigue». Y agregó: «Había necesidad de acercarse a la verdad y ahora a la justicia. Hay que terminar de armar lo que pasó».
Asimismo, confirmó que los padres de Lola están evaluando viajar a Uruguay. «Si vienen es para una conferencia de prensa y estar bien al tanto de cada detalle nuevo, dado que hay información que se habla personalmente», reconoce el abogado.
«Se desagregó el ADN de un hombre detenido por un triple crimen para dar con la línea materna y así encontrar a quien sería la madre. Después se determinó la cantidad de hijos y ahí se ubicó a Sena», aclara Williman sobre el proceso que los llevó a encontrar al principal sospechoso del crimen de Lola.
El sábado 27 de diciembre de 2014, Lola viajó a Barra de Valizas y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, que estaba con su esposo y el hijo de este. Al día siguiente, la adolescente salió a caminar por la playa y desapareció. Recién el 30 fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en unos médanos. Murió por asfixia por sofocación y tenía varios cortes hechos con un arma blanca en diversas partes del cuerpo. El crimen dio comienzo a la investigación en donde fueron detenidas alrededor de 40 personas
El caso dio un importante giro al haberse comprobado que la muestra de ADN del último detenido es un 99,9% coincidente con la encontrada en la mochila, toalla y DNI de Lola.
