El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, brindó una conferencia de prensa en donde expones algunos de los lineamientos estratégicos de cara a las elecciones del 2024. Asimismo, el representante del Frente Amplio acotó que son la «alternativa», ante un modelo que «fracasó».
«Estamos generado la décima visita a un departamento en tres días. Implica un trabajo previo importante e intenso, de coordinar con las organizaciones sociales reuniones que tendrán una hora de duración y donde intentamos conocer la problemáticas de la organización y las perspectivas».
El partido busca encontrar las voces que permitan saber «cuales son lo errores que piensan que cometió el Frente Amplio. Necesitamos también hacer un autocrítica con el resto de la sociedad. El Frente Amplio, se está solidificando en todo el país. Por un lado el ‘» falta escucha»‘, aquí a diciembre se intenta que a diciembre del año que viene se pueda visitar cuatro veces, tiene un plan de llegar a los 500 comités de bases priorizado el interior profundo, y la zonas más alejadas de Montevideo y Canelones.
Resaltó que se está construyendo «el programa del Frente Amplio, que será la alternativa. Se desarrollará con personas provenientes de diversos ámbitos, entre los que están la cultura, intelectualidad y científicos», entre otros. «En el fondo se construye la organización que se necesita para ganar las elecciones en el 2024, y en ese camino no existe nada que nos vaya a desviar».
El Frente Amplio como «alternativa» dijo Pereira
«Estamos preparando para que exista una alternativa a un modelo que claramente ha fracasado en diversos aspectos, como lo es lo económico, en seguridad y renuncia a colocar un cuartel de la Republicana en Rivera, porque sencillamente creé que alguna banda criminal le pueda robar las armas a nuestra policía mejor preparada y profesionalizada. Cuando un ministro se rinde ante la delincuencia, la inseguridad en la que queda la sociedad es total».
«Cuando fracasa un modelo, no solo fracasa una política determinada, sino que fracasa un modelo distributivo. En estos dos años y medio se perdieron unos 800 millones de dólares, la pregunta es quien los tiene, y esa pregunta nadie la responde».
«Hay desilusión en la gente, porque han prometido cuestiones muy importantes en lo que hace a la calidad de vida de cada uno de nosotros, pero que luego no se cumplen. Escuchamos que no iban a subir los combustibles, todos escuchamos decir que no habrá trasferencia de las empresa públicas al Gobierno Central».
