Un nuevo enfrentamiento entre Ghana y Uruguay se hizo presente en otra Copa del Mundo, después del Mundial 2010 cuando Luis Suárez evitó con sus manos un gol de Ghana.
La ansiedad se podía sentir desde la explanada de la Intendencia de Montevideo en 18 de julio y Ejido, donde centenares de personas se concentraron para ver el partido en la pantalla gigante de la fachada del Impo.
La alegría resultaba contagiosa con los hinchas presentes. Además de camiones y taxis que pasaban a bocinazos al grito de “¡Vamo Uruguay!” y las personas que se asomaban por el balcón de su hogar para observar a los presentes.
El historial mundialista de Uruguay en Catar venía complicado.
El equipo no logró marcar un gol en sus primeros dos encuentros. Los dirigidos por Diego Alonso solo podrían acceder a octavos si ganaban, pero a la misma vez deben esperar que Corea del Sur no le gane a Portugal.
El partido comenzó cerrado y el aliento de los hinchas con “Soy celeste” no cesaba.
A los 18 minutos del partido, el VAR cobró un penal a favor del equipo africano por una falta de Sergio Rochet al jugador Kudus.
Los hinchas celestes que se encontraban en la explanada aguantaban el aire mientras se ejecutaba el penal que finalmente fue atajado.
Ante el grito de júbilo, el partido continuó hasta que Giorgian De Arrascaeta marcó el primer gol. Una ola de color celeste se levantó de golpe al grito de gol.
La explanada se encontraba cada vez más llena a medida que avanzaba el partido.
Y al minuto 31 nuevamente De Arrascaeta marcó un segundo tanto.
Exclamaciones de ¡Vamos Uruguay!, y abrazos entre conocidos y no tan conocidos predominaban en la explanada con el festejo del segundo gol.
Entonces, por un momento, el equipo uruguayo “se aseguró” el pase a octavos.
Los presentes, cantaban “¡Volveremos, volveremos!” alegres y la expectativa se mantuvo en el entretiempo ya que los presentes coinciden que Uruguay esta vez “estaba metiendo garra” y que “falta un gol de Suárez” para coronar la victoria.
Los vendedores ambulantes aprovecharon la efervescencia de los hinchas para cruzarse por la explanada para trabajar.
Al comienzo del segundo tiempo, más personas disfrutaban del partido en la IMM, pero con el inesperado 2 a 1 de los surcoreanos, empezaba a peligrar para los uruguayos el pase a octavos.
En el segundo tiempo, se tuvieron varias oportunidades para romper el marcador con un 3-0 pero ninguno de los volantes uruguayos pudo contra el golero Lawrence Ati-Zigi.
Cuando el árbitro pita el final, la tristeza se podía ver reflejada en los hinchas celestes que “a pesar de que esta vez que jugamos bien, pero no se pudo” aplaudieron con mucho énfasis a los jugadores que se veían en la pantalla.
Uruguay se despide de la Copa del Mundo, mientras que Portugal y Corea del Sur pasaron a la siguiente ronda y siguen en carrera.
