Al finalizar el encuentro ambos ministros brindaron una breve ronda de prensa donde comentaron los temas tratados durante la reunión por ambas delegaciones.
«Tuvimos un muy buen intercambio sobre lo que son hoy las agendas del derecho laboral, de las políticas vinculadas al trabajo, de los desafíos que implican los avances tecnológicos, y lo que constatamos es que los desafíos son muy similares. Y más allá de las diferencias que puede haber entre un país y otro en lo que tiene que ver con los desafíos laborales y de dar respuesta a nuestra gente, a nuestros pueblos, hay coincidencias muy relevantes».
Díaz recordó que en oportunidad de la realización del Foro del Global Deal en Madrid, se había reunido con el ministro Mieres y que ya en esa oportunidad habían coincidido en el planteamiento de la convicción de que los tiempos están cambiando. «Estamos abordando enormes cambios tecnológicos y digitales, enormes transformaciones en el modelo productivo, también de la mano de la sostenibilidad, pero en una convicción que es que el trabajo ha de estar en el centro y esto es de máxima unidad entre ambos países», subrayó la ministra de Gobierno española.
«Este es un cambio», añadió, y mencionó que se ha llegado a teorizar sobre el fin del trabajo. «Esto no es así, no es verdad, no solamente no estamos viendo el fin del trabajo sino que estamos viendo el trabajo de una forma absolutamente diferente», expresó. Díaz sostuvo que el enorme reto que es garantizar modos de vida dignos -como expresa la OIT- y trabajos decentes. «Precisamente el diálogo que hemos tenido ahora mismo ha sido sobre las plataformas digitales, la protección de los trabajadores y trabajadoras. La convicción es la de cuidar el trabajo, teniendo a los trabajadores, a las trabajadoras y a las empresas en el centro, si hacemos una transacción ecológica debe ser justa, sino ponemos el mundo productivo dentro, probablemente nos vayamos a equivocar».
Y concluyó que tanto Uruguay como España comparten la convicción de asumir los retos sin generar ningún temor. «Tenemos que generar formación, tenemos que preprar a nuestros países para que esto se pueda producir», puntualizó.
En el mismo sentido, Mieres señaló que cada vez que ha habido un cambio tecnológico se planteó la interrogante sobre el final del trabajo. «Y la respuesta siempre ha sido que no, no es el final del trabajo, pero sí ha habido un desafío que ciertos roles laborales quedan por el camino y son sustituidos por otros, y ahí el gran desafío que tienen los gobiernos es cómo construimos los mecanismos para evitar que se nos quede gente por el camino. Ahí es donde la capacitación laboral tiene que jugar un papel para que los más débiles puedan recalificarse», sostuvo el ministro.
El jerarca recibió a las autoridades españolas acompañado por el subsecretario Mario Arizti, la directora general de Secretaría, Valentina Arlegui, y el inspector general de Trabajo y Seguridad Social, Tomás Teijeiro.
