Nueva edición de un clásico: el Día del Patrimonio

La subsecretaria de Educación y Cultura y presidenta de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nacional (CPCN), Ana Ribeiro, dialogó con Diario La R sobre los preparativos y el acento de la vigésimo octava edición del Día del Patrimonio que será el primer fin de semana de octubre.

Subsecretaria del MECy presidenta de la CPCN

¿Cómo vienen preparándose desde la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN) perteneciente al Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para el Día del Patrimonio?

La CPCN comienza a preparar el Día del Patrimonio al otro día de la última edición. Creo que si nos tomamos una semana de vacaciones es mucho. ¿Qué pasa? La Comisión tiene todo tipo de asuntos y requerimientos, pero como en términos generalessiempre se sabe cuál va ser el Día del Patrimonio para la siguiente edición, comienzan a prepararse todos los escenarios posibles.

Para empezar, apenas se sabe el motivo nos empiezan a llegar las consultas. Hay más de 1.700 o 1.800 actividades cada año. Hay miles de sitios patrimoniales a lo largo del país y todos quieren mostrar lo que tienen en consonancia con la consigna del año. Esa consonancia para algunos está muy fácil según qué es lo que tengan para mostrar. Para otros es más difícil y se preguntan cómo hacenparacoincidira Concepción “China” Zorrilla con esto.Cada año, sea cual sea la consigna, siempre hay alguien a quién se le dificulta. Nos llueven llamadas consultándonos qué pueden hacer. Ahí está la actividad de asesoramiento de la Comisión que comienza a recibirlos para ver la forma en que lo pueden hacer.

Siempre les decimos lo mismo: no dejen de mostrar lo que tienenni dejen de abrir las puertas porque la gente va buscar a la persona homenajeada, pero también va buscar esa casona por la que pasaba siempre y no podía entrar y sabe que el Día del Patrimonio puede.

¿Por qué la elección de “China” Zorrilla para esta edición?

“China” Zorrilla tiene varias lecturas y fue fácil dejarse seducir por la propuesta de homenajearla. Es una mujer y sabemos que tenemos un rezago importante en el reconocimiento de los papeles que las mujeres han tenido en el mundo en todas las disciplinas, en este caso es en el mundo cultural e intelectual.

Es una mujer con un talento impresionante que hereda una beta familiar muy sólida, el poeta de la Patria, Juan Zorrilla de San Martin, y el gran escultor, José Luis Zorrilla de San Martín. “China” heredó todo eso y lo llevó a las tablas, ya no en clave de un nacionalismo y una afirmación de relato nacional porque ya estaba afirmado. “China” nació con un país que no era cuestionado en su viabilidad, pero si un Uruguay que quería mostrar su cultura y sus inquietudes y ella lo supo hacer con una clave de internacionalización estupenda.

Es una figura de enorme valía que además tenía, y ahora que estamos a pocos días de la desaparición física de la Reina Isabel II, esa condición extraña que encarnan algunas mujeres de ser queridas, respetadas y tenidas como un referente. No puede dejar de estar. Cuando deja de estar produce un hueco y una falta. “China”, de alguna manera, era nuestra reina de las tablas. Así que nos pareció tan claro y tan evidente homenajearla.

Todos los años se realizan actividades específicas, además de lo que son las diferentes muestras en los lugares, para homenajear a la figura elegida. ¿Qué va acontecer este año?

En todas partes se las han ingeniado de manera maravillosa. Yo me voy a dejar sorprender por lo que hacen en cada lugar. Ni que hablar que todos los grandes teatros de Montevideo y del interior, que son en sí mismo patrimoniales, porque hay que reconocer que el interior tiene teatros estupendos y que en términos generales están casi todos bien conservados y restaurados. Cada departamento tiene el orgullo de su gran teatro porel que pasaron desde las obras teatrales hasta las películas.

Ellos son los que, obviamente, de manera más fácil van a poder lucirse, pero creo que en todas partes se las van a ingeniar. Un ejemplo para nombrar algo: el Museo del Carnavalva tener el homenaje que le hizo en tres oportunidades a “China”. Se va tener ese recuerdo allí, a los actores que llevaron a una paródica “China” al escenario y va a haber un gran cuadro pintado en su honor.

A su vez, el emblema de este año hace juego con lo que fue la vida de “China” Zorrilla. ¿Cuáles son las claves que conforman esa “Cultura de dos orillas”?

Nosotros compartimos, para empezar, el mundo productivo y el paisaje, los hombres sueltos de la campaña, la ganadería, con todo lo que eso conlleva.

Luego, compartimos luego los aludes migratorios. Nos cayó un alud a nosotros y otro a Argentina cuando no se intercambiaban porque gran parte de nuestros abuelos y bisabuelos llegaron en barcos que muchas veces iban a Buenos Aires y de Buenos Aires reembarcaban algunos para acá o algunos iban para Buenos Aires, pero se quedaron acá porque pasaron primero por este lado.

O sea que compartimos cuerpos migratorios que nos dieron un rostro más moderno a fines del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX con más acento italiano de aquel lado y más acento español de este lado del río, pero compartimos el fenómeno con todo lo que eso implica porque con los italianos y los españoles, que son las migraciones mayores, y las otras que vinieron llegaron sus artes, sus lenguas, sus libros, sus autores, sus teatros, sus zarzuela, etc.

A los puertos de ambos lados con esos inmigrantes arribaron los instrumentos en las valijas.El bandoneón vino ahí y supo encontrar acá, en ese ambiente portuario con acento de fado, convertir ese instrumento que había sido creado para música clásica en la voz arrabalera de las orillas sociales. De allí siguió su camino hasta que se convirtió en un instrumento para todo el mundo, que fue cuando el tango se hizo netamente popular y entró en los grandes salones.

Un mensaje para los uruguayos.

Quiero recomendarles que no dejen de ir a los lugares.Que salgan y disfruten el que le parezca, pero que no dejen de ir y sobre todo no dejen de llevar a los más chicos de la familia porque son jornadas de mucho disfrute y porque lo que se aprende de chico de la mano de los abuelos y delos padres, esas visitas a lo que es de nosotros, y el nosotros incluye al resto de la gente de un país, son muy formadoras, son invalorables y se disfrutan mucho.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.