Otra derrota de Peñarol, al que su propia tribuna le juega en contra

Boston River se había puesto 2-1 a los 83 minutos cuando el partido se suspendió por incidentes en la tribuna aurinegra.

Peñarol perdía 2-1 ante Boston River en el Parque Viera por la 13ª fecha del Torneo Clausura cuando el encuentro quedó suspendido a los 83 minutos por incidentes en la tribuna donde estaba ubicada la barra brava de Peñarol. El árbitro Leodan González entendió que no estaban dadas las garantías para seguir jugando, luego de que cayeran algunos proyectiles desde la tribuna aurinegra.

Todo se desbordó en los minutos finales cuando el partido estaba 1-1 y hubo penal para Boston River. Allí fue cuando explotaron los fanáticos aurinegros, quienes antes del segundo tiempo ya generaron incidentes que hicieron que Gargano se acercara a pedir calma. Con el penal el ambiente se volvió a calentar y el árbitro detuvo las acciones para acercarse a los que brindaban seguridad en el compromiso y preguntar si las condiciones para seguir estaban dadas.

El encuentro se reanudó y Agustín Rodríguez canjeó penal por gol para Boston River al minuto 82’, lo que profundizó el drama de los mirasoles.

El encuentro siguió, pero el ambiente fue cada vez más hostil. Cuando se jugaba el minuto 87’ comenzaron a caer objetos en la cancha desde la tribuna y el árbitro resolvió suspender el compromiso y retirar a ambos equipos.

Habrá que ver ahora qué es lo que resuelve la AUF. Si se entiende que Peñarol fue responsable de la suspensión puede drse por concluido este partido con la victoria para el Boston. Si se entiende que no hubo responsabilidad, entonces podría determinarse que se jueguen los minutos que quedaban.

El partido

Boston River ejecutó un muy buen partido y le negó la pelota a Peñarol, que no encontraba cómo hacerse con el dominio. Además, otro problema para el “carbonero” fue lo poco que le duraba la pelota cuando la tenía, puesto que el rival se la quitaba con rapidez.

Fue así como la primera de gol fue para el local. Sobre el minuto 22’ la pelota le quedó a Cristian Olivera en una contra y este desbordó y remató de media distancia, pero Dawson evitó el gol.

En la visita el que más lo intentaba era Kevin Méndez, pero se notaba prácticamente solo en la lucha por llevar el peso ofensivo de su equipo.

Cumplida la media hora de partida se inauguraría el marcador y sería el local quien lo lograría. Cristian Olivera tomó un rebote en los límites del área y sacó un potente disparo de pierna derecha que se coló en el ángulo derecho del arco que defendía Dawson. Se cumplía la inexorable ley del ex y el jugador la celebraba con los simpatizantes de su club.

Tal como sucede en los últimos partidos, los murmullos comenzaron a bajar desde la tribuna para los jugadores “carboneros”. Los parciales pedían más entrega a los que estaban en cancha, pero Peñarol se notaba impotente.

Empate en el arranque del segundo tiempo, error garrafal y suspensión

Totalmente descontento con lo que veía en cancha, Leo Ramos metió mano ene le quipo y mandó a la cancha a Laquintana, Betancourt y Rossi. Es así como, cuando apenas iniciaba la segunda mitad Peñarol anotaría un gol de camerino.

En un desborde por derecha la pelota la cedieron para Rossi, quien la mandó a guardar con pie izquierdo para el 1-1.

El tempranero tanto también fue un envión anímico para Peñarol, quien después del tanto realmente tuvo varias ocasiones para irse adelante. Viatri, Betancourt e incluso Rak pudieron anotar de cabeza, pero todos sus tiros se quedaron a centímetros de entrar.

Los minutos pasaron y Peñarol se diluyó. El “sastre” se hizo con la pelota de nuevo y manjó las acciones. Incluso Dawson tuvo que evitar un gol que por poco se colaba en su arco.

Un baldazo de agua fría para el equipo “mirasol” caería al minuto 76’ con un error garrafal de Juan Manuel Ramos. El defensor controló mal una pelota y trató de cederla atrás para Dawson, pero su pase se quedó corto. Cuando Maximiliano Villa iba por la pelota, Ramos levantó el brazo y lo golpeó en el rostro, por lo que el González sentenció el penal.

Este fue el principio del fin. Desde este instante en adelante lo único que ocurrió fue que Agustín Rodríguez ejecutó el penal, lo convirtió y de inmediato se suspendió el partido.

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