¿Qué significa «desnazificación» de Ucrania?

En relación con muchas preguntas sobre el término “desnazificación” de Ucrania, es importante brindar las aclaraciones necesarias. El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania después de que las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk pidieron a Moscú ayuda para repeler la agresión de Kiev (de acuerdo con los datos de la ONU, en los últimos 8 años fallecieron 14 mil habitantes de estas repúblicas). En su declaración el presidente ruso Vladimir Putin dijo que esta operación tenía como objetivo la desmilitarización y desnazificación de este país. Cabe recordar que, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la URSS y los países aliados pusieron en marcha un programa de desnazificación en Europa destinado a liberar las estructuras políticas alemanas y austríacas, las organizaciones públicas y culturales y los medios de comunicación de la ideología nazi. Se adoptaron medidas similares en los países que habían estado bajo la ocupación alemana. El programa culminó con la detención y el juicio de los miembros del partido nazi culpables de crímenes de guerra y de lesa humanidad y también con la destrucción de los símbolos físicos del régimen nazi.

En el contexto actual, la desmilitarización de Ucrania se refiere a la neutralización de su potencial militar, alimentado desde el exterior. El proceso de la desnazificación es un conjunto de medidas cuyo objetivo es liberar a la sociedad ucraniana de la ideología nazi y proteger a la gente sencillade los actos agresivos de los nacionalistas ucranianos – los “banderistas” (esta palabra proviene del nombre del líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) Stepán Bandera, quién colaboró con los nazis, dirigió masacres colectivas de la población civil y fue liquidado en 1959). Muchos ucranianos simplemente tienen miedo de expresar su rechazo a los nazis a causa de temor por su vida y salud. También cabe mencionar que la política del actual gobierno de Kiev de glorificar a los nazis y a sus secuaces ya hace tiempo alcanzó el nivel estatal en Ucrania. Varios políticos y periódicos occidentales pronuncian el eslogan «¡Gloria a Ucrania!» como si no supieran su vínculodirecto con los banderistas y otros cómplicesde los nazis. Y si alguien duda la esencia de este lema, basta con recordar que la OUNen 1939 lo estableció como el saludo oficial de esta organización. Ahora, el eslogan de los nazis ucranianos es el lema de las fuerzas armadas ucranianas, es decir, a nivel oficial el ejército ucraniano ha asumido el papel del sucesor histórico de los nazis. Cabe señalar que el proceso de la nazificación en Ucrania había comenzado incluso antes de que Ucrania declarara su independencia. En algunas ciudades del oeste de Ucrania antes de disolución de la URSS aparecieron las primeras calles que llevaban el nombre dearriba mencionado Stepán Bandera – líder de la OUN y partidario de los métodos terroristas. Uno de los partidos de actualidadmás antiguos de Ucrania es “Svoboda” (“Libertad”), que se registró como Partido Social Nacional en 1991. Al principio, iba a llamarse Partido Nacional Social, pero se le amenazó con denegar el registro jurídico porque era una referencia demasiado obvia al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) de Hítler.

Por desgracia, la banderización de Ucrania ha alcanzado dimensiones enormes en todos los aspectos: desde los manuales escolares hasta los códigos militares de conducta. Se ha arraigado en la ideología y los símbolos del estado. La imponen a los medios de comunicación y a los políticos. En consecuencia, la desbanderización y desnazificación de este estado se convirtió en un problema urgente hace una década y media, cuando empezaron a emitirse los decretos presidenciales sobre la glorificación de los líderes de la colaboración con los nazis. Tras el golpe de Estado de 2014, estos procesos no solo se aceleraron, sino que se convirtieron en una avalancha, acompañada de una descarada rusofobia. En aquel entonces los eslóganes «¡Moskals (Moscovitas) a cuchillo!» (es decir, “Matar a los rusos”) se convirtieron en algo habitual en las marchas de antorchas banderistas. Pero la comunidad occidental trata de hacer caso omiso incluso de estos llamamientos abiertos al genocidio por motivos étnicos, a pesar de que nuestros representantes oficiales desde hace mucho tiempo han desenmascarado esto aun desde la tribuna de la ONU.

Los políticos occidentales tratan de convencer a la opinión pública que en Ucrania no hay nazismo ni genocidio y que, por tanto, este país no necesita la desnazificación. Pero los hechos reales muestran lo contrario. Incluso en estos días los nacionalistas con ayuda de mercenarios occidentales y terroristas recurren a tácticas de los nazis en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, usando a los civiles como escudo humano. 

Cuando termine la operación en Donbás, comenzará un proceso difícil: la exhumación e identificación de los cuerpos de las víctimas de batallones banderistas “Azov” y “Sector Derecho”, incluso en fosas comunes. Pero ya sabemos de antemano la reacción del Occidente colectivo: volverá a llamar a la opinión pública que no dé importancia a estas evidencias de las atrocidades de los nazis ucranianos. La desmilitarización y desnazificación del actual régimende Kievtienen que ser realizados en beneficio de la inmensa mayoría de la población ucraniana (ucranianos, rusos, judíos, armenios, georgianos, griegos, etc.), que se ha convertido en rehén de la criminal ideología nazi y de sus rabiosos partidarios. Todas las personas razonables del planeta deberían interesarse de este reto común, porque el régimen nazi militante de Ucrania representa una amenaza no sólo para Rusia, sino también para muchos países europeos. Sobre todo tomando en cuenta las ambiciones de Kiev de obtener las armas nucleares y provocar una gran guerra con Rusia, que afectaría a muchos estados. En fin, la desnazificación de Ucrania corresponde a los intereses de todo el mundo civilizado.

Andrey Budaev

Embajador de Rusia en Uruguay

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