«Quimio con pelo en Uruguay»

Gracias a los cascos de frío del proyecto solidario varias pacientes lograron sentirse bien consigo mismas.

En su relato Silvina expresó que su pelo fue toda su vida “muy importante” y compartió con Grupo R Multimedio la causa por la que durante el proceso de quimioterapia no se le cayó todo. Gracias a los cascos de frío del proyecto solidario denominado “Quimio con pelo Uruguay” de Camila Taño y Evangelina Pírez varias pacientes lograron sentirse bien consigo mismas, debido el tratamiento con cascos fríos, permite que las personas con cáncer sometidas a quimioterapia, no pierdan totalmente su cabello.

Una de las dos jóvenes del proyecto solidario sin fines de lucro, que se originó en Argentina y que ellas desarrollan acá desde febrero de 2020, habló con Grupo R Multimedio y contó que la idea nació luego de que Camila pasara por un duro tratamiento donde perdió en totalidad su pelo, luego de eso se enteraron a través de las redes sociales de un proyecto solidario que empleaba cascos fríos. Este les llamó la atención por la cercanía con todo lo relacionado con la quimioterapia, así que se informaron y pidieron autorización para trasladar esa idea a Uruguay.

Respecto a la creación de los cascos y de cómo se emplean, Evangelina explicó que ellas arman los cascos con unos sachets (bolsitas) de gel de la marca “Body Care” y los pegan con cinta “Pato”, que no se despega al enfriarse. Además informó que utilizan esa marca porque cuando se ponen en el freezer estos no se congelan y se pueden moldear. Cada casco se elabora con 3 bolsitas de gel frío-calor, del tamaño grande (BC2007) y dos bolsitas del tamaño chico (BC2005).El casco tiene una medida “universal”. Cada paciente cuando se lo pone, se lo ajusta con un pañuelo o con una gorra de natación.

En ese sentido destacó que para que hagan efecto los cascos deben usarse desde la primera quimioterapia. La forma correcta de uso es una hora antes de que se les pase la medicación, durante todo el tratamiento con quimioterapia y durante una hora después. Evangelina contabilizó que se necesitan entre 8 y 12 cascos por paciente, porque el cuero cabelludo debe conservarse frío.

Consultada por el funcionamiento explicó que el casco frío lo que hace es congelar el cuero cabelludo, dejándolo a una temperatura de -19ºC, de este modo, la medicación no llega al folículo piloso del pelo y así se evita su caída y para que se mantenga ese frío, cada 30 minutos hay que cambiar un casco por uno nuevo.

En cuanto a los resultados que han tenido informó que aproximadamente el 85% de los usuarios no han perdido el pelo y recordó que es muy importante que cada persona consulte a su oncólogo antes de usar los cascos.

Ante lo significativo que es la condición de uso desde la primera quimioterapia es importante que a la gente le llegue a tiempo la información, es importante la ayuda de su difusión.

Sid desean colaborar con este proyecto puede ser mediante la Cuenta BROU: 110090215-00001 Caja de ahorro en pesos ($) a nombre de Evangelina Pírez o con donaciones de geles “Body Care”: Tamaños 2005 y 2007. Para contactarse están los siguientes medios:

  • Teléfonos: Evangelina Pírez: 098 871 803; Camila Taño 099 344 818.
  • Facebook Quimio con pelo Uruguay.
  • Instagram @quimioconpelouy.

“Para nosotras es gratificante ver como los cascos ayudan a que el tratamiento sea más llevadero, porque al no caerse el pelo no andan por la calle con un cartel que dice: tengo cáncer y esto a su vez, mejora el autoestima de la persona”, expresó Evangelina.

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