«Dejen que aproveche esta oportunidad para emitir una advertencia a cualquiera que distribuya este contenido entre la comunidad. Se adoptarán medidas firmes contra cualquier implicado», ha dicho el ministro de Información tanzano, Nape Nnauye, según ha informado el diario tanzano ‘The Citizen’. Así, ha abogado por defender a los niños de lo que ha descrito como contenido inapropiado. «Es responsabilidad de todos, empezando por los padres, los guardianes y las escuelas, donde los niños pasan mucho tiempo estudiando», ha manifestado.
Nnauye ha recalcado que incluso los administradores de grupos de WhatsApp podrían hacer frente a medidas legales si no actúan contra los que publiquen estos contenidos y ha hecho hincapié en que Tanzania busca detener completamente este tipo de material.
«Tras una supervisión estrecha de los vídeos que están siendo distribuidos, hemos demostrado que a través de la globalización del contenido en el mundo algunos espectadores de contenido de pago han visto este tipo de contenido y lo han distribuido en redes sociales»; ha criticado. Las autoridades de Tanzania pusieron en marcha en 2018 un organismo para supervisar la publicación de contenido que pudiera promover la homosexualidad. Las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales en Tanzania, y aquellos condenados por ello se exponen a penas de hasta 30 años de cárcel.
