A partir del cese del estado de emergencia sanitaria, decretado por el Poder Ejecutivo el pasado martes 5 de abril de 2022, donde se tiene en cuenta la disminución sostenida del número de personas contagiadas de Covid-19 en todas sus variantes y en consideración el alto porcentaje de vacunación, el CONASSAT -presidido por la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social- dejó sin efecto las resoluciones 52, 54 y 240 de 2020, referidas a medidas como el distanciamiento físico sostenido y aforos limitados, utilización de cartelería con protocolos, entre otras.
Bajo ese marco, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres en rueda de prensa en el hall del Torre Ejecutiva, dijo que “esto significa que el tapaboca deja de ser obligatorio en los lugares de trabajos, que también deja de estar vigente la idea de los aforos y la limitación del espacio.
Obviamente hay lugares de trabajo en donde de pronto pueden mantenerse. Eso también está librado a que el Ministerio de Salud Pública (MSP) establece algunas recomendaciones. Éstas están y hay en algunos donde es necesario cuidar en particular el tema de la salud, pero no va haber más obligatoriedad como regla general”, comentó.
Fue consultado acerca de qué es lo que pasaría en la hipotética situación que un trabajador sea denunciado por no usar tapabocas en el lugar donde trabaja. A esto contesto que “tendremos que ir con la inspección y analizar el caso, pero en principio al no haber obligatoriedad no debería haber sanciones, salvo que específicamente en ese lugar de trabajo tenga características que lleven a que sea necesario mantenerlos”, señaló.
Por otro lado, se le preguntó acerca de si corre el derecho de admisión para las empresas y fue claro al decir que “ese es otro punto que efectivamente a partir de ahora se supone que tampoco debería haber limitaciones, en relación a los usuarios y clientes que asisten a un evento o espectáculo”.
Además, uno de los periodistas allí presente expuso que ya hubo casos de personas que intentan ingresar a locales sin tapabocas y ahí todavía se les exige. Sobre esto expresó que “es un tema de adecuación y tiempo”.
Agregó que “así como nos costó incorporar estas conductas cuando se instaló la emergencia sanitaria, hay un tiempo para adaptarse a la nueva realidad que nos va llevar y se generen fricciones y ruidos. La tendencia es volver a la normalidad previa a la pandemia. Ojo, no quiere decir que la pandemia no existe más, todavía existe y lo que hay es una situación de la circulación del virus que es compatible con otros que están presentes siempre en cualquier sociedad”.
